Estas palabras darán que hablar durante estos días:
«Cariño, que hoy tengo la cena de la empresa y después nos iremos de copas.
Me llevo el coche.
Y que llegaré tarde.
Luego te veo.
Y… si no volvemos a vernos que… eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Y a los niños diles que les quiero.»
Si, otra campaña divulgativa de la DGT pidiendo que no se conduzca después de haber bebido. Más de uno pensará que son unos plastas pidiendo año tras año lo mismo, pero es que año tras año se sigue matando la gente por la combinación de copas y coche. Me pregunto, ¿tan difícil es? ¿Es obligatorio beber alcohol? ¿Es obligatorio volver en coche «cocido» y cansado? ¿Es obligatorio jugarse la vida a la vuelta?
Flor Zapata hace un análisis en su blog sobre esta campaña, y afirma que no es real, porque quien bebe y después conduce, si se tomase en serio la gravedad que supone, no se despide, es que no coge el coche directamente.
Flor no es una experta en seguridad vial ni trabaja para ningún organismo oficial. Pero tiene muchos motivos para opinar. Su versión particular de la campaña fue esta:
«- Papá ¿vais a llegar a la hora de la comida?
– No hija, nos quedamos a comer con la abuela, NOS IREMOS DESPUÉS DE COMER.
– Vale, entonces me voy a comer con unos amigos.
– Vale, nos vemos después.»
Fue la última conversación telefónica que mantuvo con su hija de 20 años. Cuatro horas después, un conductor ebrio chocó con ella y la mató. Helena, que así se llamaba, y que ahora tendría más o menos mi edad, no tuvo la oportunidad de despedirse. El conductor culpable sigue vivo y tan campante, a la espera de juicio. Esto no es ficción. Hay muchas Helenas año tras año, víctimas de los que beben y conducen.
Una vez más, recomiendo la lectura del blog de Flor Zapata a la memoria de su hija, un intento de una madre desesperada para evitar que su propio drama se extienda a más personas. Su lectura impacta y a más de uno le puede cambiar el chip. Todas las víctimas de tráfico tienen nombre, apellidos, vida, conocidos, familia… No son un simple +1 en las estadísticas.
No sólo debería preocupar la integridad física de uno mismo, también la de llevarse por medio a un ser inocente, o a varios.
Es tan fácil mentalizarse como hacer una prueba. Los más jóvenes, pueden coger cualquier simulador de conducción y echarse unas vueltecitas por el trazado que mejor conozcan, en el menor tiempo posible. Luego, se toman un par de cervezas, dos copas de vino y un chupito de vodka (o cualquier combinación alcohólica que tomaría en condiciones normales). Esperar media hora -mejor en ayunas- y tratar de mejorar los resultados del juego. Que cada cual saque sus propias conclusiones, no estaré ahí para pellizcar al jugador de turno para que falle las trazadas, se salga de la pista o colisione contra el tráfico, si el juego lo tiene.
Puede parecer una completa idiotez comparar juego y realidad, pero se puede comprobar de forma inofensiva cómo los reflejos, la euforia, los sentidos, habilidad… se deterioran. Comprobar eso con un coche real puede desencadenar en una muerte real, y esto lo han dicho millones de personas antes que yo y está tan demostrado como que existe la gravedad.
Otra opción es comprar un alcoholímetro en una gasolinera y comprobar el nivel que tenemos. Si supera el límite legal, de habernos puesto al volante, habríamos puesto en peligro a nosotros mismos y a cualquier otro que se hubiese cruzado en su camino.
Si coger el coche es imperativo por falta de transporte público o taxi, es tan sencillo como pedirle a un familiar o amigo, alguien que nos aprecie, que nos recoja de la citada cena, y se pueda beber tranquilo, sin temer por nuestra vida ni por la de cargar con un homicidio (o varios) el resto de nuestra vida. Aunque la ley no actue lo bien que debería, la conciencia martiriza durante muchos años, a menos que se sea un asesino sin escrúpulos.
Va a resultar que los señores de la DGT tienen razón.
Dejo el anuncio del año pasado del mismo tema, el mensaje es prácticamente el mismo, pero sigue siendo tan vigente como siempre.
Vivir mata, pero beber y conducir mata antes.
A mi me parece un anuncio bastante light la verdad, me impactaron más los que salían como atropellaban a gente que «esta cosa». A ver si en vez de dejarse los cuartos en anuncios se los dejan en mejorar pavimentos y señalización
Cuanto le ha costado a la DGT esta basura de publicidad?
Hay alguna link donde ponga el dinero que la DGT gasta anualmente en marketing? si, marketing, venden la idea de que la culpa de los accidentes es el conductor cuando la mayoria de las veces es debida a las carencias de infraestructuras (demasiada fluidez, reventones por boquetes y un etc larguisimo) , la escasa rapidez en la asistencia médica por lo que parece y finalmente el conductor…porque el conductor es quien se accidenta y el responsable de ello, pero el responsable de la muerte son ellos(DGT, fomento e interior)…y pongo el ejemplo tipico, uno se sale de la autopista en lluvia y muere por un bloque de hormigon armado que no debia estar ahi…responsable del accidente…el conductor, quizas la lluvia. responsable de la muerte, clarisimamente el conducor no.
que nos impiden conducir con seguridad…los borrachos? para eso esta la ley y los policias, no mi dinero que se puede invertir en otras cosas mas provechosas para evitar muertes (arreglar todos los puntos negros viales de España, mas policia, mejor señalizacion, mejores vias…).
Que tanto por ciento de accidentes se debe al alcohol? porque ultimamente parece que todos los accidentes y muertes como ellos quieren dramaticamente incidir son debidos al alcohol o el cinturon…pero quien se va a creer esa patraña???
cuantos muertos hay por la mañana, cuantos al mediodia, cuantos por las tardes y cuantos por las noches…que dia hay mas accidentes…los domingos? los sabados en carreteras? los viernes en autopistas? a que son debidas??? hay estadisticas? o solo publicidad????
Excelente artículo Javier, yo puedo dar fé que no tomo si estoy conduciendo, he tratado de dar ejemplo pero acá en Colombia eso no sirve de nada, las leyes no son tan estrictas y acá no he conocido a nadie más que no tome cuando está conduciendo. Qué diferencia de culturas!