Este comentario en una noticia del diario 20 Minutos me ha llamado poderosamente la atención (sic):
«Yo era de las que no bajaba el coche de 140, adelantaba por la derecha a los viejos inutiles que no se quitaban ni a tiros, salia escarbando de los semaforos… etc
Y una tarde, yendo a 90, cayo una tromba de agua horrible, de las que no ves a mas de 1m del coche, reduje una marcha, levante el pie del acelerador y… al entrar en una curva se habia formado un charco enorme, el coche me hizo aquaplaning y me fui a la mierda. Varios trompos, vueltas de campana y el coche quedo parado de costado a unos 3m de un rio (no me ahogue de chiripa).
Pues bien, no me paso nada (ni un rasguño) gracias al cinturon. Aunque al dia siguiente tenia un bonito morado (tirando a negro) que me cruzaba desde el hombro izquierdo hasta la cintura del lado derecho.
La unica herida que tenia (un corte) me lo hice al saltar por la ventanilla del copiloto para salir del coche.
Gracias al cinturon puedo contarlo y hoy tengo 2 cumpleaños.», por TiGaNa
Hay formas más saludables de darse cuenta de ciertas cosas, pero está en mano de uno aprender antes de necesitar una experiencia por el estilo o de pagar con la vida por ello. Y contra eso, no vale de nada ni la DGT, ni la Guardia Civil, ni Pepito Grillo… sólo tú.
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