Cuando encontré estas fotos en un blog al azar, lo primero que pensé es en «a 50 Km/h seguro que no iba». El lugar parece un país del Este.
Impresiona un poco, ¿cierto? Es un buen ejemplo de las consecuencias de una colisión contra un objeto fijo a una velocidad mucho más alta de la que dicta la inteligencia. Bueno, no sólo se trata de velocidad, también de superficie.
¿Por qué es tan espectacular el estado en el que ha quedado este BMW, una máquina «super-segura»? En las guerras antiguas, se utilizaba para el ataque una espada, pinchos, instrumentos afilados. Para la defensa, escudos, armaduras. Todo viene a cuento de la ley física «presión = fuerza / superficie». Cuanto menor es la superficie, mayor es la presión. Si este BMW hubiese embestido un muro de hormigón habría salido mejor parado estructuralmente, aunque los ocupantes muriesen igual.
Esto puede sonar muy macabro, pero si alguna vez nos vemos en la tesitura de tener que elegir contra qué objeto dárnosla, que tenga la mayor superficie de contacto posible. Es decir, si hacemos un adelantamiento mal y nos vamos a dar contra el que viene de frente, es preferible estamparse contra un árbol que contra el que viene, pero puestos a elegir, es mejor atravesar una cerca de piedras con el coche que dar al árbol, que puede ser tan duro como el poste contra el que chocó el desgraciado en cuestión.
Lo mejor es siempre no tener que golpearse contra nada.
No puedo evitar acordarme de la cabecera de «La Segunda Oportunidad». El Daimler/Jaguar XJ que se estampa contra la piedra de varias toneladas, acaba fatal, destrozado, hecho polvo. No afirmo que este BMW haya salido mejor parado, y eso que la seguridad pasiva evolucionó desde los años 70 a los 90. No se sabe a qué velocidad colisionó el de la foto, aunque siempre quedará peor parado un coche que se estampe a 140 Km/h contra un objeto como un pilar que contra un muro de cemento o una piedra como la de la cabecera.
Además, otro detalle. El Daimler/Jaguar choca de frente contra la piedra, pero ¿qué habría pasado si hubiese colisionado de forma frontolateral? Es decir, que sólo la mitad del morro colisiona, o en palabras llanas «dársela en diagonal». Las consecuencias serían peores. Las estructuras de deformación programada son más eficaces en choque frontal que frontolateral, ya que la energía se reparte mejor. Por ello, nuevamente, es preferible evitar este tipo de choques como sea.
Si la severidad del impacto la absorbe el coche mejor, menos consecuencias para los pasajeros. Por eso, aunque viajásemos en un tanque a 50 Km/h y ni se arrugase contra el árbol, no estaríamos más seguros que en un utilitario. Josep habló de esto de forma magistral en un artículo de hace unas semanas. Lo que no absorbe el coche, es para los seres humanos. El coche no es más que una máquina, no sufre, ni vive ni muere.
Espero que nunca en tu vida tengas la necesidad de tomar una decisión así en fracciones de segundo. De verdad
recuerdo haber visto un golpe similar en los periodicos hace un par de años. El conductor de un BMW serie 3, iba de madrugada a unos 120 Km/h, por la Gran Vía de Madrid. El coche se le fué e impacto lateralmente contra una farola. Las imagenes del coche ponian los pelos de punta.
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Javier, sería una muy buena idea que alguna televisión nacional produjese un programa del mismo interés que hizo el genial Paco, Segunda oportunidad. Damos demasiado bombo a los puñeteros programas del corazón y cotilleo y ninguno a los de divulgación de alto interés ni informativo del mundo del motor.
Está demostrado, que somos cientos de miles o muchos mas los aficionados a este mundo, pero desgraciadamente nos sentimos desamparados por la televisión pública.
Por cierto, ¿No sería interesante que Segunda oportunidad saliese a la venta o que alguna cadena de televisión lo repusiese?
Pues si no ha salido antes la Segunda Oportunidad o su secuela en televisión o comercializada en DVD, no será por que Paco no lo ha intentado a lo largo de varios años. Los genios de la TV llegaron a la brillante conclusión de que los programas que le gustan a la gente son sólo para entretener de mala manera, y no para educar.
Quizás un dia próximo eso cambie, pero es que depende más de las televisiones que de él.
Mientras tanto, hay que conformarse con ver la serie a través de Youtube. Menos da una piedra 😉
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