Sé que os debo unas cuantas entradas, no sé cómo me las apaño para estar siempre más ocupado de lo que me gustaría… como para dedicarme a mi propio blog 🙁 Os voy a contar una historia de confusión. Resulta que el día 16 de octubre mi coche se hallaba así, durmiendo en el garaje, en ese momento yo estaba conduciendo otro coche, pero el Supra no estaba celoso… sabía que era por motivos profesionales, uno de pruebas.
Al día siguiente acudí a una concentración de Club Japo, donde nos reunimos unos 40 coches: Mitsubishi 3000 GT, Nissan 200SX, Toyota MR-2 y Celica, Acura NSX, Mazda RX-7, Nissan GT-R R34… hasta un Nissan Micra dCi que se coló por ahí. Salimos a dar una vueltecita por Segovia, comimos en Torrecaballeros en un restaurante y recorrimos unas carreteras preciosas hasta el alto de Navacerrada.
He de aclarar que nos portamos todos muy bien, no seáis malpensados… Hasta me salió un consumo bajo con ese depósito: 10,18 l/100 km (para lo que es mi coche, claro :D). Me gastó más con gasolina Shell (11,06 l/100 km) y conducción más tranquilita, de momento con la Repsol Efitec 95 es como mejor va el coche. Pero volvamos al tema principal…
El caso es que hace un par de semanas mi aseguradora se puso en contacto conmigo, para preguntarme si participé en un siniestro con lesiones. A secas, era un poco difícil, porque ni siquiera lo arranqué. Lo gracioso es cuando me dicen el lugar: Gran Canaria.
O empiezo a creer en el teletransporte, o me temo que he sido víctima de la confusión de uno o varios dígitos de la matrícula. Estoy muy tranquilo, que demuestren que el coche subió a un ferry o avión… Y ya que hablo de matrículas, una historia para no dormir. Un señor de 60 años, con el seguro a terceros, estaba parado en un semáforo. Otro coche vino un poco «zumbao», le dio un golpe y le metió el maletero para adentro algunos centímetros.
En culpable se dio a la fuga y desapareció sin dejar rastro. El conductor que recibe el golpe se queda aturdido, estuvo dos meses de baja y su seguro se lavó las manos… pese a haber sido cliente durante varios años (más de una década). Eso fue como hace dos años, recientemente, se decidió a arreglarlo… una bromita de 1.000 y pico euros. Y le salió barato.
Durante el arreglo, apareció un curioso elemento… la matrícula del coche que le golpeó, se había quedado incrustada. Fue como las avispas, dejó el aguijón dentro y huyó. Lamentablemente para él, ha prescrito, y ya no puede hacer nada ni tiene nada que reclamar. Son cosas del mundo de los seguros que nunca entenderé, el caso es escurrir el bulto hasta el último momento posible.
Moraleja de la historia: no dejes para dentro de dos años lo que puedes hacer antes 😛
La primera historia, de Gila. 😆
La segunda… para liarse a tortas con medio mundo.
estas cosas con los seguros, son lamentables, que tu gastes mucho dinero en seguros y luego se laven las manos, es de tener mucha poca verguenza.
Hace un par de semanas un tío se saltó un semáforo y los frenos de mi Civic no dieron para frenar a tiempo, me lo comí con todo el frontal. Mientras las compañías vaguean un rato, yo no tengo coche (ya son 17 días, más lo que falte con la reparación), eso pensando que no me he quedado sin él, que también es una posibilidad, a pesar de haber ido a velocidad normal, en ciudad, mientras el otro se saltó un semáforo, seguramente sólo le jodí la puerta trasera.
Debería haber una condición para las aseguradoras: si uno de los implicados tiene totalmente la culpa, nos dejamos de valores del coche, a pagar la reparación entera, a ver si ahora porque mi coche tenga 12 años y no valga mucho, me voy a tener que quedar sin él.
No creo que tenga relación, pero aqui en Gran Canaria hay muchos Supra, y muchos Camry, fue un coche que se vendió muy bien en los 90, ese y el Celica, y claro, el Corolla y Nissan Bluebird (todos los taxis de las palmas gc eran o uno u otro). Un saludo
Estas cosas pasan. A mí me han llamado unas pocas veces de la financiera con la que estaba pagando mi coche… preguntando por otro cliente suyo que se me antoja que no llevaría los pagos muy al día. Más que nada por la insistencia con la que llegaron a llamar (como unas 8 veces durante el verano xD). Tendrían el teléfono mal cogido (y como resultado el mío) y claro… cada dos por tres preguntando en mi teléfono por un tío que ni tres narices soy yo ni conozco.
La gracia es que algún operador que otro hasta colgaba cabreado y con ciertas malas formas pensando que sí era el susodicho pero que «le daba largas» jajaja. Pobre cuando lo pillen o le encuentren cuenta del banco con pasta… me da que el palo va a ser gordo para el perjudicado. 😀
Por cierto Javier, las avispas y avispones no dejan el aguijón clavado (pican muchas veces, pero el aguijón es liso para joder más). Las que lo dejan clavado son las abejas, que tienen el aguijón cubiertos de garfios invertidos que actúan como anzuelos (y joden más a su forma)… pero la abeja en este caso muere poco después.
Y que el picado por la abeja no sea alérgico al veneno que inyectan sin saberlo… que la reacción suele ser grave con el considerable susto.