Esperanza Algora Tejedor nació el 13 de diciembre de 1905 en un pueblecito de Guadalajara. Ha fallecido hoy, 29 de mayo de 2011, en su casa de Madrid.
Esta gran señora fue mi bisabuela, y hoy se ha marchado. Su llama se ha agotado con tranquilidad, en la paz de su hogar. Ha dejado en el mundo a cinco hijos, y muchos nietos y bisnietos, es difícil contabilizarnos. Por poco más, tal vez hubiese conocido tataranietos, pero no pudo ser.
Esperanza ha vivido mucho y bien, me contó que el secreto de su longevidad fue haber sido feliz. Últimamente se encontraba muy cansada y esto se veía venir. En la navidad de 2009 nos dio un gran susto, cuando sufrió un infarto, pero no era su hora todavía. Puso a toda la familia en alerta y no la hemos dejado sola, entre unos y otros, en casi ningún momento. Su salud de hierro fue quebrándose poco a poco.
La vi por última vez hace unos meses, ahora no sé si sentirme mal por no haberla visitado con algo más de frecuencia. En los últimos 18 años juraría haberla visto al menos una vez al año. Ahora me encuentro un poco jodido, pero me alivia saber que ya no va a pasarlo mal. Y es que 105 años no pasan en balde para nadie. En aquella ocasión ya tenía asumida su situación, y no tenía miedo, ya lo pasábamos los demás peor que ella.
En su último cumpleaños celebrado le grabaron estas imágenes, es una intervención muy breve para la televisión de Murcia. Mi bisabuela tenía la mente perfecta, podía recordar con nitidez cualquier episodio de su vida, era su cuerpo el que estaba cansado. Sé que no llegaré tan lejos, pero envidiaría poder llegar a la vejez con la misma chispa que ella tenía.
Su vida fue mucho más interesante. Fue modelo en la hirviente ciudad de Madrid, vivió las dictaduras, se casó, tuvo hijos, sufrió la guerra civil, vivió la guerra fría, conoció mundo, y poco a poco creció una familia que la adoraba. Cuando cumplió 100 años mi primo mayor hizo un «documental» sobre ella rescatando fotos del año catapún, fue todo un acontecimiento. A fin de cuentas, yo siempre la había visto mayor.
En fin, la vida ha de seguir. De hecho, es lo que ella quiere para todos sus descendientes, así que después de escribir estas líneas tristes, iré hacia delante. Espero no haber sido demasiado empalagoso, pero quería dejarle un pequeño homenaje. Lo tenía en mente desde hace meses, pero entre unas cosas y otras se me fue pasando.
Adios yaya. Buen viaje. Cuando pueda, iré al pueblo a echarte una flores.
Parece que vivió feliz y largamente. Poco más puede pedirse.
Mis condolencias a ti y a toda tu familia.
Lo siento Javier, mis condolencias.
Te envío ánimos, yo perdí recientemente a mis dos abuelos a causa del cáncer, y al principio se hace difícil, de cualquier forma la vida sigue.
Saludos.
Te acompaño en el sentimiento Javier.
A mí ya sólo me queda una abuela de 87 años que procuro ir a ver una vez a la semana.
Hace ahora 3 años, 3 meses y 14 días falleció mi abuela Balbina. Me commovió porque crecí a su lado y la quería mucho. Estaba ya en una residencia porque no podía andar y en casa no la podíamos cuidar. Iba todas las semanas a verla, aunque no me gustase ir a la residencia. La penúltima vez que fui, fue porque me iba a un viaje con el instituto. Me saqué tiempo como pude para ir a verla, era un martes. El día que volví del viaje, mi casa estaba desierta y al llamar a mi madre para decir que había llegado me dijo que desde el miércoles mi abuela estaba a punto de morirse. Como era tarde, el sábado por la mañana fui a verla. Cuando llegué tenía buena cara, parecía feliz, me convencí que resistiría y vencería a la muerte una vez más. A la 1 y media fui a casa a comer y a las 2 y poco llamó mi madre para decirme que mi abuela acababa de fallecer. Siempre he pensado que quería decirme un último adiós y esperó a irse hasta que lo consiguió.
No puedo dejar de derramar lágrimas al recordarlo…
Lo siento Javier, te doy mi más sentido pésame. Desgraciadamente todo se acaba en la vida y sólo nos queda tirar para adelante, ánimo.
Lo siento Javier. Por lo que cuentas ha tenido una vida plena de satisfacciones y en el video se le veía feliz. Ánimo y que nos espere muchos años.
Mis condolencias Javi.
Ánimo Javier… no hay mucho que se pueda decir en un momento así pero mi sentido pésame… le diste pequeño pero muy bien logrado homenaje en tu blog.
Mucho ánimo Javier, un texto precioso..