Saludos, queridos (y algo abandonados lectores). En los últimos meses después de trabajar acabo tan harto del ordenador que lo apago hasta para uso estrictamente personal, pero hoy… hago una excepción. Estos días se celebra el Salón de Ginebra, una de las citas del motor más importantes del año.
Para que los lectores podáis tener información completa y elaborada, los que nos dedicamos a esto tenemos estos días del año una sobrecarga de trabajo del copón. La mayoría de los fabricantes nos bombardean con sus novedades, y eso implica toneladas de texto, cientos de fotos y mucho metraje de vídeo.
Hasta hace relativamente poco tiempo, los días de la prensa servían para que los profesionales hiciesen acopio de información, la procesaran y la tuviesen a tiempo para la apertura al público o el siguiente número de una revista. En pleno 2014 eso ya no tiene tanto sentido, especialmente en Internet.
Ahí, entre los más de 1.000 periodistas acreditados, descansan las novedades del Grupo VW para el @GVAMotorshow pic.twitter.com/Vb8JD8WaIV
— Enrique Naranjo (@Quique_Naranjo) marzo 3, 2014
Los días de la prensa se han convertido en los días en los que los lectores de Internet pueden visitar el Salón, virtualmente, antes de que se abra al público, con poca diferencia horaria entre que se libera la información y aparece en las pantallas. Ese tiempo reducido implica mucho trabajo humano.
Ginebra empieza al público mañana, pero para los profesionales la avalancha comenzó la noche del lunes, por no mencionar todo el material que se ha liberado en las últimas semanas, y todo el que nos queda por procesar todavía, noche del miércoles.
Todos los años las diferentes marcas suelen llevar a varios periodistas a la cita de turno (Ginebra, Frankfurt, Tokio, París, Los Ángeles…) para conocer las novedades in situ, y tener información privilegiada en tiempo (embargada) para su medio. La inmediatez de las redes sociales ha cambiado esto.
Ahora algunas marcas ofrecen el desvelo en tiempo real de las novedades, a la misma velocidad que los periodistas lo vemos. Ya no es tan importante viajar como antes. Me lo comentó un día Mª Ángeles Pujol (el Periódico), una veterana del ramo, que antes o viajabas a los salones o no te enterabas de nada. Internet cambió todo eso.
La información embargada ya no tiene la misma utilidad que antes. Ahora cuando alguien se salta el embargo la información se desperdiga por la red a toda velocidad, y el que lo respeta se tiene que joder y esperar a que pase la «hora H» del «día D» para no hacer un feo a la marca de turno.
Aunque la gente pueda enterarse casi en tiempo real de las novedades del automóvil, eso no significa el final del periodismo del motor, sino su inmediata transformación. Cualquiera puede ver un coche, pero el análisis del mismo lo realizan los profesionales o los que le echan muchas horas a esta afición.
En lo que a mi respecta, estos pocos días del año que coinciden con salones son comparables a tener un restaurante de 100 comensales y que un día entren 50 autobuses al aparcamiento con 300 tíos con hambre pidiéndote con prisa que les sirvas. Un atasco de curro de primer nivel.
Quisiera pedir un momento de comprensión para todos los que nos dedicamos a esto, sí, podemos tardar en convertir la literatura del departamento de comunicación en algo con valor informativo, procesar las fotos, editar vídeos, confeccionar portadas… El trabajo bien hecho lleva su tiempo.
El que quiera la máxima inmediatez, que se haga una lista de Twitter y se añada las cuentas de todas las marcas, sus departamentos de comunicación y aquellos medios que destacan más por su rapidez que por la profundidad de su análisis.
El que quiera información de la buena, que se compre una revista, o invierta su tiempo en aquellos medios que se han molestado en realizar una buena labor informativa. Aquí cada uno elige, ni hago publicidad ni un feo a nadie, pero seguro que todos conocemos ejemplos de unos y de otros.
Si me admitís un símil políticamente incorrecto, hay quien se conforma con hacer el amor cinco minutos. Otros prefieren algo de más calidad, y de mayor duración, contenido… en fin. Desvaríos de alguien que está hasta las pelotas de trabajar y que mañana tiene más faena esperándole.
Entre anteayer, ayer y hoy este figura se ha metido entre pecho y espalda 30 horas delante del ordenador (mal contadas). Tuve que recurrir a bebidas energéticas para aguantar. ¿Por qué Burn ahora vende las latas de medio litro al precio de las de 25 cl? Se agradece el mejor precio, pero meten una hostia de hiperactividad al organismo de flipar.
Ayer, cuando terminé de trabajar, me sobraba tanta energía que tuve que hacer elíptica media hora al ritmo del correcaminos, hice 300 abdominales y tenía ganas de más juerga. Hasta las 4 de la mañana no me pude dormir. Menos mal que aún soy joven.
Llevo más de 50 cl de Burn en las venas. Ahora comprendo de puta madre al pobre Chev Chelios. Informaros del Salón de Ginebra tiene un coste
— Javier Costas Franco (@javiercostas) March 3, 2014
Gracias por vuestra comprensión.
PD: Este año no me he movido de casa, si hubiese ido presencialmente encima habría tenido agujetas de caminar/correr, más el tiempo perdido en el avión y el traslado al aeropuerto. Si es que me quejo de vicio.
PD 2: Burn NO patrocina este post, cada lata me costó 0,79 euros
PD 3: Cada vez que le dices a un periodista de motor que has visto tal o cual novedad en tal sitio ANTES de que él la haya terminado, comprende que, en virtud de lo expuesto, piense en mandarte a la mierda alguna que otra vez. Dios mata a un gatito cada vez que lo haces.
Fotografía: Javier Álvarez de la Paz (@J_Alvarez_MP)
Sí Javier, tú vida es una mierda…
sl2 y… A TRABAJAR!!!!!
Una vez leído lo cual… voy a ver si acabo de montar el vídeo de Ginebra y voy reservando ya los cortes de las chicas del Salón para montar un segundo vídeo sorpresa.
¿Cómo será eso de dormir más de 4 horas? :-/
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