El pasado domingo tuve una breve aparición en el programa de televisión «Seguridad Vital» de TVE 1 (a partir del minuto 18:45), el único espacio en el que toca el importante tema de la seguridad vial en la pequeña pantalla. Mantuve una charla con Jesús Soria, responsable de la revista de la DGT, y Ángela Alcover, un conocido rostro de las noticias informando sobre tráfico.
En la charla, que no estaba preparada -y de hecho dura mucho más de lo que se ve- reflexionábamos sobre cómo llamar la atención de la gente, y concretando un poco más, a ti también. Los mensajes de seguridad vial no se lanzan a los espacios etéreos, como la sonda Voyager, esperando que alguna entidad inteligente los capture, entienda y asimile. No, la gente que se dedica a esto quiere contar con TU atención, y lo hacemos por tu bien, el de los tuyos, y el de todo quisqui.
En un mundo en el que hay tanto mensaje, muchos entran por una oreja y salen por la otra. Son mensajes que no van con el receptor, es decir, no entiende que la cosa va con él. Supongo que es lo que piensa el típico que va hablando por el móvil sin un manos libres, pensará que los accidentes son eso que le ocurre solamente a los demás, y que él va con cuidado. ¿Cómo llegar a gente tan cerrada de mollera? A mí y a muchos nos gustaría que nos hiciese caso antes de que se pegue un tortazo.
El encuentro aparece muy breve en televisión, el espacio no daba para más, pero quiero insistir en que muchas medidas de seguridad y avances pueden quedar automáticamente anulados si se obvia el tremendo peligro que causa el teléfono móvil en la conducción. No importa la habilidad que se tenga, aunque sea algo preparado, siempre se conduce peor hablando por el móvil, o mandando un WhatsApp, o en el acto de suprema estupidez de sacar un selfi en marcha.
En los últimos meses han salido campañas muy buenas en este sentido, como la de #StopChatear de iniciativa privada, o la de la DGT y Tricile. El mensaje es clarito y meridiano, conducir usando el móvil es peligroso. Debería ir guardado, fuera de la vista, y con notificaciones en silencio. Cualquier otra cosa significa engañarse a uno mismo y aumentará las tentaciones de comprobar qué ha hecho el mundo mientras nosotros aún no hemos terminado de conducir.
En los coches más modernos y los móviles más ídem existe una cosa cojonuda llamada Android Auto, Apple CarPlay o MirrorLink, que permite una utilización segura del teléfono en marcha, porque muchas funciones quedan capadas y se usa para lo que se debería usar: mapas, escuchar música, pedir algo a Siri, marcar un número… Las distracciones de redes sociales, juegos, Tinder y otras cosas quedan anuladas, no son imprescindibles para conducir.
Por cierto, aunque suene más sano ver el móvil con el coche parado en un semáforo, retención en la que se paran todos, o en doble fila… hay que recordar que puede ser motivo de sanción, y que se nos pueden escapar detalles por no prestar atención a la carretera. Pero no importa cuántas veces se diga, siempre encontraré a alguien con una mano ocupada mientras conduce.
No me importaría que la multa fuese de 1.000 euros, seis meses de retirada de carné y 6 puntos a hacer puñetas: lo mismo que conducir con más del doble del límite de alcoholemia o con presencia de drogas
Eso sería hacerlo por las malas, pero ¿cómo hacerlo por las buenas?
Se aceptan ideas.
Totalmente de acuerdo en todo salvo en lo de estar parado en doble fila… si estás parado estás parado y, por tanto, no veo mal usar el teléfono (remarco, si se está totalmente parado, se entiende porque estás esperando para recoger a alguien inminentemente).
También depende las circunstancias de ese «parado», si estás obstaculizando gravemente la circulación (dos carriles y cierras uno, el de la derecha, no a las 3 de la mañana sin tráfico, sino en plena hora punta de tráfico), pues me parece mal no ya el uso del móvil, sino el estar en doble fila en sí (entonces es mejor aparcar bien y entonces ya, una vez parado el vehículo y estacionado, mirar el móvil lo que uno estime necesario).
Lo que sí me repatea es la gente que va por la autovía delante y sabes seguro que están usando el whatsapp sin verlo (y lo corroboras al adelantarles)… es de libro: van más despacio de lo aconsejable para la vía, conducción ligeramente (o no tan ligeramente) errática, sin seguir un camino recto, sino incluso dentro de su carril con oscilaciones, con ligeras invasiones del carril contiguo (el izquierdo), creando situaciones de peligro (de los coches que les pasan por el izquierdo) y, sobre todo, que si surge un imprevisto, directamente, tienes el accidente ahí, sin posibilidad de hacerte con el coche. Conductor con whatsapp para mí sería claro: 6 puntos, 1000€ y si reincide, adiós permiso de conducir por 5 años (y sin posibilidad de recuperarlo en ese plazo).
PD: En esto, es posible que en 20 años, con la conducción autónoma y la ayuda de la tecnología, al menos una parte de los conductores sí pueda obviar en buena medida la atención a la carretera, aunque tampoco creo que pueda ser total, al menos en el medio plazo, esa ausencia de atención.