De toda la vida, el gasóleo ha sido un combustible más barato que la gasolina, bastaba con fijarse en los precios de las EE.SS. para ver la diferencia. En la actualidad, la proliferación de turismos diesel ha crecido a tal ritmo que el gasóleo ya no es un combustible para minorías de particulares y los profesionales.
Por una adaptación a una directiva de la Unión Europea, la fiscalidad de los carburantes tiende a igualarse. Cuando pagamos 1 litro de carburante, la mayoría son impuestos que se embolsa el estado. A partir del 1 de enero de 2007, el gasóleo se encarecerá en casi 1 céntimo de euro por litro.
