Desde que empecé a probar coches para la web de Paco Costas, debo reconocer que los todocamino-SUV (*) y todoterreno no me atraían especialmente. Con el paso de los meses, iba siendo necesario que me mojase en la conducción fuera de asfalto. Debo reconocer que no soy un gran entendido del tema, aunque tengo unas pequeñas nociones que aprendí en un par de cursos en video -mejor eso que nada- como el que encontrarás al final de este artículo.
Éste fue mi primer todocamino, un X3 del que hablé en un artículo anterior. Las primeras impresiones personales fueron la de «qué alto voy», «me siento seguro» y «prefiero tracción 4×4 con la tromba de agua que está cayendo». Hay que rendirse a la evidencia, la psicología y el automóvil van íntimamente ligados.