De vez en cuando paso por la «máquina de la verdad» la publicidad de algunos coches del mercado, y esta vez le ha tocado a Subaru, concretamente al SUV Forester. En mi etapa en Motorpasión probé toda la gama en dos presentaciones, no fueron pruebas de una semana entera.
El leit motiv de esta publicidad es la de «llamar a las cosas por su nombre», y que el Subaru Forester es un «auténtico 4×4». Bien, habría que definir qué es un «auténtico 4×4», que por cierto, es un género automovilístico que tiene tres caminos: alta gama, uso rural y extinción. Así de claro.
Tras haber conducido los tres Forester que se ofrecen en España (2.0 Lineartronic, 2.0 Boxer Diesel y 2.0 Turbo XT Lineartronic) creo que puedo decir algo al respecto. Para empezar, es cierto que el Forester no es un SUV del montón, o como dicen algunos, no es un «tontoterreno».