Hace un par de días, un compañero de universidad me preguntó por qué su coche se subía de revoluciones en los adelantamientos o en autopista y la velocidad apenas aumentaba. Es una duda frecuente, y conviene saber qué ocurre por que requiere una acción rápida. Un amigo me comentó años atrás, que su Escort se habia subido de revoluciones en un adelantamiento pero que el coche no aceleraba nada. ¿Por qué?
Para un mecánico es evidente lo que ha ocurrido: motor y ruedas no giraban solidariamente, hay un problema en la transmisión de potencia, y esto nos lleva al embrague. El motor gira a una velocidad determinada y mediante la caja de cambios, transformamos sus revoluciones en revoluciones a las ruedas, con relaciones más cortas para poca velocidad (motor y ruedas giran a velocidades más parecidas) y largas para viajar en autovía o a alta velocidad.
¿Alguien se imagina ir por autopista a 6.000 revoluciones por minuto? Seríamos candidatos a quedarnos sordos o que nos dure el depósito lo mismo que un Bugatti Veyron de 1.000 CV a 400 Km/h (los 100 litros de gasolina vuelan en 12 minutos). Bien, pues el intermediario mecánico entre el motor y la caja de cambios, que es la encargada de transmitir la fuerza a las ruedas, es el embrague. Su función ya la expliqué en un post anterior.