Me ha picado la curiosidad y me he presupuestado un Fiat 500 de acuerdo a mis gustos. ¿Con qué motorización? Pues no pensaba hacerle una burrada de kilómetros, pensaba utilizarlo más que nada para distancias cortitas aprovechando su tamaño, es ideal para aparcar y todo eso. El 1.2 de 69 CV se me antoja justo.
Luego el gasolina de 100 CV y el diesel de 75 CV cuestan lo mismo, así que me cojo el diesel. De haber una sustancial diferencia de precio me lo pensaría en gasolina. ¿Acabado? Pues el intermedio, Lounge Sport, tampoco quiero demasiadas pijadas pero algún que otro equipamiento sí le pido.
Escojo el color blanco, me gusta, y el seguro lo bonifica. Luego tejido de tela gris/negro/negro y las llantas de aleación de 15″ más sencillas, pero sin tapacubos. En cuanto a extras, la selección va a ser conservadora en algunos aspectos, lo que no sea necesario, como el climatizador, lo suprimo, prefiero el manual.
Total, que le añado sensor de aparcamiento trasero, retrovisor fotocromático, techo solar fijo, asidero lado pasajero, adhesivo 500 (por hacer la coña), pomo de cambio en piel, ESP (irrenunciable), sistema de sonido HIFI y la preinstalación del navegador portátil. En total se queda en 16.810 euros.