Lo prometido es deuda, ya puedes leer la prueba del nuevo vástago de la saga de los coupés bávaros. El análisis se centra en el modelo que conduje, un 335i con cambio manual de 6 velocidades. Pude probarlo a lo largo de 300 kilómetros por carreteras de Granada y Málaga, tierras que hechizan por su singular belleza y lo variado de sus paisajes.
Puede que «335i» no sea una denominación muy expresiva -es propio de la marca- pero es un prodigio de la tecnología. Tres litros de cilindrada, 2 turbocompresores paralelos e inyección directa; el resultado, 306 caballos y un par máximo de 400 Nm disponible entre 1.300 y 5.000 RPM. En castellano: el empuje a bajas revoluciones de un diesel y la respuesta en altas de un gasolina. Toda una descarga de adrenalina.