La semana pasada asistí a la presentación para blogueros del Subaru Impreza 2008, en la que tuve la primera toma de contacto con el coche, la marca y lo que representa. Hasta la fecha, mis conocimientos sobre Subaru eran bastante limitados, hay tantos coches en el mercado, motorizaciones, acabados, versiones… que uno puede volverse loco.
Lo primero, es que aunque como aficionado me «tira» más la versión de 3 volúmenes, la carrocería tipo «Sporthatch» que ha adoptado Subaru no es un error de concepto, sino un acierto que se irá materializando en ventas. La marca quiere ampliar el número de potenciales compradores del Impreza, por eso lo ha democratizado un poco más, sin perder el toque deportivo que le caracteriza.
Puede decirse que lo han convertido en un Mazda3, pero lejos de ser eso un defecto, debería decirse lo contrario, por que es un modelo muy exitoso para Mazda, el que más venden. Tienen algunos parecidos, pero en otras cosas, se parecen tanto como un Volkswagen Golf a un Peugeot 308. La compra pasional no se busca tanto, la racional sí, y argumentos no faltan para convencer a más gente.
En el aspecto dinámico, mantiene sus ideales: motores bóxer y tracción integral simétrica. Las ventajas de esta configuración son un bajo centro de gravedad, mejora de la seguridad activa, mejor comportamiento en curva, etc. Donde un Mazda3 o un Volkswagen Golf empiezan a subvirar, el Impreza debería pasar más velozmente sin apartarse de la trayectoria que imprima el conductor. Según los responsables de la marca, el comportamiento es mejor que en la generación anterior.
No podré dar detalles precisos sobre su comportamiento por que no llegué ni a encender un motor, pero lo probaré tan pronto sea posible, que habrá cola y hay muchos medios esperando. Según vimos en la presentación que nos hizo el Jefe de Prensa de Subaru, el Impreza es un coche divertido de conducir, seguro, aplomado y agradable. Motores, frenos, suspensión… se han mejorado para ofrecer mejores resultados y más placer de conducción.
De lo que sí puedo hablar mejor es de la impresión que me dio al meterme dentro. El estilo «años 90» tan marcado de los Subaru se ha abandonado en cierta manera y ha buscado más impacto visual. A los ojos, para mi que cumple, pero utilizando la mala leche del probador y los nudillos, descubrí que muchos plásticos son duros y de tacto áspero, sobre todo los de las partes superiores del salpicadero. Hasta el revestimiento del volante me pareció regular, por que el de cuero era un poco áspero.
La postura de conducción me encantó, se va muy muy bajo, no tanto como en un BMW Serie 1, pero es una sensación muy parecida. A los que les gusta conducir (y me incluyo), el coche debería gustarles mucho. Las personas altas ya no irán tan bien por que no sobra mucho sitio para la cabeza. Utilicé de conejillo de indias a mi compañero Daniel Seijo, que es 10 cm más alto que un servidor (mido 1,72m), le debían sobrar como 3 dedos para tocar el techo.
La posición del volante (regulable en altura y profundidad), pomo del cambio, pedales… es estupenda para viajar con comodidad y disfrutar de las curvas, al menos en teoría. Tengo ganas de comprobarlo. El tablero de instrumentos hace como los Opel OPC, las agujas parten de la posición 0 al máximo en un momentito al poner el contacto. También me gustó el detalle de que, carece de termómetro del agua, pero mientras el motor está frío, se ve un testigo azul para avisarnos.
El mullido de los asientos me pareció un poquito duro, pero no es incómodo (en la foto, los asientos Sport). En la parte trasera, me quedé gratamente sorprendido por el espacio que hay para las piernas. Cuatro adultos de 1,80m deberían viajar con suficiente desahogo, cosa que no ocurre en un BMW Serie 1. Está pensado fundamentalmente para 4 personas ya que la plaza central está para gente con cintura de avispa o niños.
El maletero me pareció pequeño, pero el ojo engaña, de hecho tiene una capacidad de 538 litros, y tiene rueda de repuesto. Vale, es una galleta de las de no más de 80 Km/h, pero marca la diferencia entre quedarse esperando a la grúa o llevarte tu coche. Los BMW Serie 1 tienen neumáticos antipinchazo, si pinchas, vale, sigue rodando 200 Km, si revienta, te fastidias.
Para ver los detalles de la gama y motorizaciones podeis consultar el post de mi compañero Daniel Seijo en Motorpasión, pero quiero hacer un par de comentarios. El Jefe de Ventas me confirmó que el diesel será un 2 litros que entregará una potencia en torno a 160 CV (por abajo), que llega en primavera. Los motores 1.5 y 2.0 de gasolina tienen un planteamiento adecuado: divertidos y racionales. El 2.5 Turbo no decepcionará a nadie y menos cuando salga la versión WRX STi, que por cierto, será una serie limitada.
Todos los modelos tienen reductora, bien para poder tirar de una caravana/remolque pesado o para desfasar en zonas de curvas con los motores «poco prestacionales», ya que si tenemos 5 marchas y reductora, en la práctica es como tener 10 marchas. Me sorprendió el hecho de que el 2.0 de 150 CV tiene 5 marchas, cuando sus rivales ya han optado por 6 velocidades para esa potencia: Mazda3 2.0, BMW 118i, Volkswagen Golf 1.4 TSI, etc.
Usando los desarrollos cortos, aumentamos el tirón y las aceleraciones, pero también el consumo, que nadie olvide eso. Aunque existe una versión de tracción delantera, no la vamos a ver en España, todos los Impreza tendrán tracción integral (reparto de par 50/50). Las versiones de 4 velocidades automáticas (un atraso a estas alturas) usan el sistema AWD de reparto de par activo, y los de cambio manual diferencial central con acoplamiento viscoso.
Y poco más puedo contar de mis impresiones esa noche, por que no daba para más como persona y estaba cansado. Desde luego lo que vi me gustó. De hecho, me lo plantearía como posible compra si me viese en esa situación. Buena relación coche/precio y un enfoque comercial bien pensado, aunque al principio no entusiasme. El SEAT León actual también era una decepción para los leoneros puros y ahora se venden bien.
Próximamente podreis leer el análisis pormenorizado del coche en Motorpasión. Hasta entonces…
Agradecimientos especiales a Daniel Seijo y a los chicos de Diariomotor por las fotos y por dejarme su cámara 😛 Quien tenga ganas de más fotos puede ver la galería oficial de fotos y la galería completa del evento en Motorpasión.
PD: Me faltó saludar a Rafael Cid, le tuve al lado, pero me entretuve «acribillando a preguntas» al Jefe de Ventas y el evento terminó un poco antes de lo que esperaba. Se me hizo bastante corto, comparado con una presentación «normal». Espero poder encontrarme con él en otra ocasión.
desde fuera tiene bastante buena impresion y los motores parece que bien pero desde dentro,por lo menos en la foto, no tiene aspecto de bien acabado para nada parecen plasticos bastante cutres.perdonen la ignorancia, pero que es eso de la reductora??? que luego dices que es como tener 10 marxas.XD. lo que no entiendo es porque no yegan a cuajar en el mercado los subaru…
La reductora cambia la relación final a las ruedas, es decir, a igualdad de revoluciones, cambia la velocidad de giro de las ruedas. De esta forma, puedes tener la 1ª, 1ª reductora, 2ª… y sucesivamente. Sin la reductora, el 1.5 sufrirá subiendo una caravana, pero con ella, puede afrontarlo mejor.
Es un sistema que usan fundamentalmente los todoterrenos, pero como ves, hay excepciones.
Pues una pena lo de Rafael Cid, es uno de los mejores periodistas del motor que tenemos en este país. Su columna dominical en el Faro de Vigo es una gozada siempre y trate sobre lo que trate.
El frontal parece una mezcla de BMW (luces) con SEAT (el cuadro donde esta el logotipo)
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