NOTA: Actualizado, ver nota al pie de artículo.
Acabo de toparme con una noticia de esas que dejan boquiabierto. Los que hayan visto la película «Sé lo que hicisteis el último verano» encontrarán cierto paralelismo. En la noche del viernes, conducía un chico de 21 años con 3 pasajeros, de 18, 19 y 26 años. Hasta aquí, todo normal.
Era por la noche, hasta aquí todo normal. Conducía por una autopista con exceso de velocidad y de noche, nada que sorprenda. Tenía una tasa de alcoholemia de 0,45-0,47, pero es algo que muchos jóvenes hacen. Sufrieron un accidente y se salieron de la autopista, son cosas que pasan. No hubo otro vehículo implicado.
Los servicios de emergencia sólo encontraron a dos: el conductor (herido leve) y un acompañante (herido grave), que insistieron repetidas veces que eran los únicos que habían ido en el coche. Cuando los operarios de mantenimiento fueron a retirar el vehículo por la mañana, encontraron 2 cadáveres.
Se determinó que habían salido despedidos por no llevar el cinturón de seguridad, aunque una distancia de 40 metros de donde estaba el coche invita a pensar en dos posibilidades, descartando la de que fuesen por su propio pie: la colisión fue tan violenta que salieron despedidos con enorme violencia (40 metros) o salieron despedidos igual y el conductor -dado su estado, el acompañante difícilmente pudo- los dejó abandonados, supuestamente muertos, para que no le «cargasen con el muerto».
Esto ya si que no sucede todos los días. Pende sobre el conductor dos acusaciones de homicidio por imprudencia, no sólo perderá puntos.
La combinación de estupidez, exceso de velocidad, falta de cinturón y alcohol desencadena en sucesos como éste. Es una pena. Todos esos chicos, al igual que yo, formamos parte de la generación de la información, estamos muy informados porque tenemos un aceptable sistema educativo, Internet, periódicos, SMS… Pero sigue habiendo gente que se pasa por el Arco del Triúnfo las medidas más elementales de seguridad.
Me temo que los señores de la DGT no pueden hacer nada para atajar esto. Los hay que eligen voluntariamente jugar con su vida, bueno, ellos verán, el problema es cuando se cruzan con alguien que no es un irresponsable y quiere llegar a los 30. Quizás ahora el conductor esta arrepentidísimo, pero que nadie diga, ni él mismo, que no se le ha avisado.
Mientras haya quien piense así, seguirán apareciendo este tipo de titulares.
Ahora tú también sabes lo que hicieron el último viernes.
Noticia original en El Mundo (vía Menéame.net)
Actualización (18 de Diciembre)
- El exceso de velocidad tiene cifra, 200 Km/h según el Diario Montañés
- El conductor ha ingresado en prisión incondicional, una decisión sin precedentes en Cantabria
Si nos fijamos en las imágenes (galería completa aquí), el coche es un Peugeot 206, tal vez HDi. Si suponemos que es la versión de 110 CV, su velocidad máxima (segun ficha técnica) es 186 Km/h, por lo que discrepo un poco acerca de la velocidad de 200 Km/h (será una estimación). Quizás huían del mismísimo diablo.
Aun así, iban bastante rápido, y de no ser por el «colchón» sobre el que cayeron, zona de marisma, se habrían matado los 4, pues un coche de ese tipo no ofrece tantas garantías a alta velocidad. No fue diseñado para ello.
Por cierto, el conductor dice no recordar absolutamente nada.
Como bien dices, la informacion que nos rodea continuamente deberia ser suficiente para tenerle respeto a la carretera. Sabemos que los accidentes forman parte del riesgo que asumimos cuando conducimos, y tambien sabemos cómo podemos minimizar las probabilidades de que ocurran. Y aun asi algunos deben creer que eso no va con ellos, pues solo de esta forma se podria explicar que jueguen con su vida y las de otros como lo hacen.