Reflexiones

Es vox populi, Ángel Carromero está en boca de todos. Corrieron ríos de tinta a ambos lados del Atlántico, ¿villano o inocente? Interesante cuestión.

No sé si es culpable o no, aunque lo creo. No sé si España ha pagado un «rescate» por su pronta liberación. No sé si ha tenido un trato de favor, aunque me lo huelo. No sé si va a fichar como consejero de Telefónica (por eso de contratar a presuntos delincuentes) o si va a aparecer esta noche en algún plató de Telecinco. No sé qué ha pasado con su cuenta de Twitter. ¡Cuántos interrogantes!

En fin, intentaré pensar de forma positiva. Si algún día tengo un accidente en un país de dudosa calidad democrática (o que no tiene) y me cargo a dos pasajeros sin querer, confío en que el Gobierno me sacará en seis meses, y que a las dos semanas me concedan el tercer grado. Y si me han retirado el carné por reiteradas infracciones, confío en que le hagan un RESET y lo dejen limpito. Si no lo hacen, pensaré que este señor ha recibido un trato de favor.

Por cierto, no comparto la totalidad del contenido del vídeo, pero hace un buen resumen de la situación. No me considero ni «pepero» ni siento simpatía alguna por la dictadura cubana. A ver en qué queda todo esto, pero desde luego no pinta nada bien. Da pie a ser muy malpensado, no tanto por la parte cubana, sino por la parte española. ¿Qué pensáis vosotros?

General, Hyundai, Seguridad vial

Hyunda Accent

Últimamente este coche se ha hecho más famoso que cualquier vehículo de David Beckham o Cristiano Ronaldo. Es un Hyundai Accent de alquiler que sufrió un accidente de tráfico. En él viajaban dos políticos europeos y dos disidentes cubanos, estos dos últimos murieron (uno en el acto y el otro producto de sus graves heridas).

Al conductor, el español Ángel Carromero Barrios, se le presupone que iba haciendo conducción racing en una zona de obras, que iba muy deprisa, no controló el coche y acabó empotrándolo contra un árbol. Los disidentes iban atrás, sin cinturón de seguridad, aunque probablemente eso último les habría dado igual.

Los muertos son Oswaldo Payá y Harold Cepera, gente que le caía como el culo al Gobierno «revolusionario» de Cuba por pensar de forma diferente a ellos. En cuanto a los dos políticos, el español y el sueco, entraron en Cuba como turistas pero se dedicaron a «actividades ilegales».

Continue Reading