riesgo – JavierCostas.com
Reflexiones

Telefono movil

Desde que tengo el carnet de conducir, a veces me ha pedido un pequeño grupo de personas que les confirmase que había llegado bien para tranquilizarles. No desconfían de mi forma de conducir, saben que no corro, que soy prudente… pero que hay más cosas aparte de mi prudencia. Al margen está el hecho de que uno siempre puede cometer errores, y no me libro para nada.

Una amiga, un familiar, una novia o ex-novia, la madre de una ex-novia… Depende de la época, pero fundamentalmente de si he contado mis planes para hacerme un viaje largo. Bueno, a mi no me cuesta nada avisar de que he llegado bien (SMS aparte), pero ¿y si me retraso al avisar? Pues alguien se pondrá nervioso.

Por otra parte, yo soy el primer interesado en llegar de una pieza a los sitios, se supone que soy el que más me quiere. He dejado de creer en la longitud del trayecto como factor de un accidente. A menos de 50 metros de iniciar un viaje, ya he tenido que pegar algún frenazo por despiste ajeno. Sin ir más lejos, la semana pasada en la M-30 tuve dos ocasiones que afortunadamente no llegaron a nada, y yendo a Sevilla no tuve ningún problema.

Continue Reading

Seguridad vial

En este post me limito a reproducir un comentario que he encontrado en una discusión, y que se explica por sí mismo sin que haga falta aliñarlo con más palabrería:

«Un 19 de Junio de 1994, un gilipollas circulaba a 160 por la autovía A-1, por la izquierda, en plena recta, con un Lancia Delta 2000 Turbo, dirección Madrid, en el PKm 72, tan feliz. Pensaba que iba a la velocidad adecuada para esa vía. Tenía delante un coche que le impedía el paso sin razón, con 3 carriles. Le dió las luces. No se apartó. Insistió. Tampoco. Bocinazos. Tampoco. Le adelantó por la derecha mientras le miraba con cara de ¿chaval, porqué no te quitas?. Pero algo hizo que perdiera el control. No lo sabe, no lo recuerda. Se salió de la calzada y dio ni se sabe las vueltas de campana. Ir a más de 120 tiene sus pequeños riesgos …

Tuvo dos paradas cardiorrespiratorias, y un hemoneumotórax similar al de Lady Di. Le salvó un médico de un puesto de la Cruz Roja de Buitrago, un helicóptero que le trasladó, y un impresionante cuadro médico del Hospital La Paz de Madrid.

El todavía vive, gracias a Dios sin secuelas, y está escribiendo esta miserable nota para que la gente piense que, en su opinión, la velocidad sí afecta

Gracias cipri.

Visto en Menéame

Personal

Javier Costas

Recientemente finalicé las gestiones para hacerme trabajador autónomo, para estar totalmente legal debido a mis ingresos. Para empezar, fui a Hacienda, donde era un poco confuso de determinar a qué me dedicaba exactamente. Como escritor me etiquetaron como «Explotación electrónica a terceros» y como perceptor de ingresos publicitarios «Empresario de servicios de publicidad». Hecho eso, me pasé por la Seguridad Social, donde empezó mi odisea.

Cuando el funcionario de turno cotejó la actividad que me había puesto Hacienda con sus actividades (que a veces no tienen nada que ver), me preguntó por el riesgo de mis actividades, y contesté que lo más peligroso que hacía era probar coches. La liamos. Resulta que si sufría un accidente de coche, básicamente me iban a dar por ahí mismo, así que tenía que tener una cobertura adicional y reflejar la actividad de probador a efectos de Hacienda.

Total, que vuelvo allí y les explico lo que me ha ocurrido. Hasta tres pacientes funcionarias tardaron media hora en encontrar cómo catalogar mi actividad. Lo que más se le pareció es «Conductor de vehículos terrestres» y «Piloto». Lo segundo sonaba muy a deportivo, y es cierto, se refiere a pilotaje deportivo y no es mi caso.

Continue Reading