
Cuando sientas que lo tienes todo en tu contra y que no se puede hacer ya nada, y piensas en rendirte, quiero que te acuerdes de esta carrera. Probablemente no caigas ahora, pero voy a darte una pista: Ayrton Senna estaba a 12 puntos de Alain Prost, y solo le valía la victoria en la última carrera de la temporada. Era uno de los finales de temporada más ajustados de la Fórmula 1.
Aunque el brasileño consiguió el mejor tiempo y salir en primer lugar, las decisiones políticas de la FIA, con los tejemanejes de Jean-Marie Balestre de fondo, no pretendían ponérselo fácil. A fin de cuentas, los franceses son muy chovinistas, y en esta ocasión no estoy tirando de tópico. Balestre y Prost harían lo que fuese necesario para que Senna no ganase esa carrera.
La historia de lo que sucedió, bien contada, la podéis leer en muchos sitios, pero os dejo con una pequeña selección: Curvas Enlazadas, Autobild F1, CrónicasF1, Actualidad Motor y Autopista.es. Si preferís que os lo cuente yo, lo resumiré como buenamente pueda.