Esta foto la tomé en una gasolinera en mitad de Cuenca, haciendo una parada en un viaje Madrid-Valencia que hice con un Opel Astra 1.4 Turbo. Fue un viaje realmente mágico, vi varias veces el arcoiris de lado a lado, el atardecer en el retrovisor, la lluvia acompañando a los molinos de viento cerca de la A-31, escuchando Chill Out… de lujo, vamos.
Mi cámara de fotos se volvió a estropear (concretamente el diafragma del objetivo), así que la tengo que llevar otra vez a arreglar. Esta tuve que sacarla con el teléfono móvil, que mucho megapixel y mucha leche, pero lo que es la ISO no la tiene muy allá. Esta foto se tomó con una distancia focal 5,2 mm, F=2.8, 1/20 de segundo y una ISO 214 (según la información EXIF). Qué puta lástima no haber tenido la Nikon operativa, habría salido una imagen preciosa digna de HDR.
De todas formas, no ha quedado tan mal, ¿no? Os hablaré de este coche en unos días… La Nikon D60 me ha dado problemas solo con el objetivo 18-55, ya me lo han arreglado en garantía dos veces. La retiré del servicio técnico el jueves, hoy por la tarde se la dejo otra vez. Simplemente se niega a disparar, antes de dejar de hacerlo, el obturador empezó a sonar de forma diferente.