Una imagen vale más que mil palabras, pero siempre viene mejor un video. Encontré en Diariomotor un cuidadoso trabajo de preparación para que el Ford GT, rescatado de la Historia por sus victorias en Le Mans y cuya producción acaba de finalizar (4.000 ejemplares), prácticamente doblase su potencia. Es un ejemplo más de lo que se puede conseguir en la actualidad con el matrimonio de la electrónica y la industria automovilística.
Ford
Interceptor, el último de los V8
Quienes han visto las dos primeras entregas de la saga «Mad Max» (1979), jamás podrán olvidar el coche que condujo Mel Gibson, el «Interceptor». Muchos os habreis preguntado qué coche es, pues bien, se trata de una versión personalizada de un Ford que se vendió únicamente en el mercado australiano.