Faltó poco para que esta fuese la última fotografía que saco en vida. Estaba ayudando a Sergio Álvarez de Diariomotor a hacer las fotografías para un artículo sobre el Honda Civic Type-R en el transcurso de una presentación en el INTA. Por poco meplancha, pero no pasa nada, ya me pidió perdón (en público y en privado) y no me lo he tomado a mal.
Me ubiqué estratégicamente en uno de los puntos de salida de la curva para tomar una buena instantánea, pero no sin antes tomar las debidas precauciones. Me puse lo más lejos que me permitió el objetivo de su cámara (un 18-55) y tuve prevista una ruta de huida rápida por si el coche se iba un poco de la trayectoria. Por esa previsión, os puedo contar esto.
Sergio hizo un «recto» a la salida de la curva, víctima del subviraje, y yo estaba en el lugar menos adecuado. Afortunadamente, uno tiene reflejos y salí pitando hacia mi izquierda para evitar ser atropellado. En esta profesión siempre hay que guardar márgenes. Tal y como os lo cuento parece que soy un temerario, pero el que hubiese presenciado la escena, habría visto que tuve el suficiente cuidado.