Hoy día los profesionales de la información del motor lo tenemos «fácil». Los fabricantes nos pasan material de una calidad del copón, muy superior a la calidad que exigen las revistas, por si queremos hacer un día una impresión del tamaño de, no sé, el edificio de Plaza de España en obras. Tenemos posts en Instagram, webs de prensa, vídeos en calidad HD, y a veces incluso fotógrafos in situ que nos mandan archivos de varios gigas de fotos y vídeos.
Dentro de 10 años o más, ¿quedará algo de eso? Permitidme que lo dude, y voy a tirar de experiencia.
En 2001, cuando empecé en esta profesión, a la oficina de mi abuelo Paco llegaban todas las semanas un puñado de sobres por correo. Dentro contenían las notas de prensa impresas en papel, fotos en formato diapositiva, impresas en papel fotográfico o en CD. Ese material gráfico lo colgaba en su página web y, en vez de tirarlo, lo fui conservando (las notas de prensa fueron al contenedor azul por razones de espacio). A su vez, mi abuelo conservaba fotos en papel muy viejas, algunas fechadas en los años 60, que también conservó.
Ahora, si quisiera recuperar ese mismo material de los fabricantes, me iban a dar morcillas. No hace falta hablar de un fabricante concreto, a veces uno las pasa putas para encontrar más de cinco fotos de un modelo del que vendieron más de 300.000 unidades. Si quiero más, tengo que pedirlas al archivo central, eso si contestan, rellenar un formulario de derechos de autor, y rezar para que esté bien conservado. Y no me lo mandarán en una mañana… Continue Reading